De esas anticuayas pasamos ha la gran costumbre navidadeña.
Sí los calcetines de Santa pero hay una parte menos conocida de esta historia , que empieza así.
Cuenta la leyenda que Santa Claus
se apiadó del dolor de un padre que
no podía pagar la dote de sus tres
hijas; bajó por la himenea de la
casa donde vivían y lleno de oro las
medias de las chicas, que pudieron
casarse felizmente.
Pero los calcetines han recorrido el mundo desde Egipto hasta la actualidad.
Y hay algunos muy curiosos.
Los escoceses los lucen por debajo de la rodilla cuando visten con su tradicional
kilt
Otro ejemplo esta en Japón.
En Japón los hacen especiales para llevarlos con sus típicas sandalias.
Y un ejemplo español la calceta folk.
Medias masculinas, sin pie, de lana cruda del pueblo. De hecho, en el pirineo
Pero cada vez se hacen más modernos como estos

Que sirven para cualquier zapato y son encima caceros
Adiós y que no se o caiga un calcetín en la cabeza
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